17 - Entrevista a Eloy Tizón (Conclusión de Letras Olímpicas Pekín 2008)
"Prefiero leer los comentarios de Roland Barthes sobre la épica del ciclismo que ver el ciclismo"
Eloy Tizón (Madrid , 1964) es uno de los mejores narradores de cuento y novela de los últimos años. Su obra hasta la fecha se compone de dos libros de cuentos: Velocidad de los jardines y Parpadeos; y de tres novelas: Seda salvaje, Labia y La voz cantante.
¿Por qué eres el escritor idóneo para NO participar en Letras Olímpicas?
Me temo que siento escasa inclinación hacia los deportes. Simpatizo con las personas que los practican como forma de placer individual –las que salen a correr, montar en bicicleta o nadar–, pero tengo serias dificultades para compartir el interés por las grandes competiciones deportivas, quizá porque soy poco o nada competitivo. Los juegos Olímpicos, se celebren donde se celebren, me parecen una especie de pesadilla soviética, con sus himnos, sus medallas y sus plusmar Eloy Tizóncas. También procuro mantenerme al margen de los espectáculos futbolísticos, con sus manadas de hinchas desahogándose a base de trompetazos y eructos: una imagen apocalíptica (vivo cerca de un estadio, sé de lo que hablo). Imagino que es culpa mía, o de la educación recibida durante la infancia, en que las clases de gimnasia consistían en la poco estimulante hazaña de correr en círculos por un campo de tierra que olía a café, o enfrentarse a aparatos temibles como el potro, el plinton, las espalderas. No sé, serán excusas o traumas, pero el caso es que prefiero leer los comentarios de Roland Barthes sobre la épica del ciclismo que ver el ciclismo mismo, que me resulta monótono y narcotizante. O leer El nadador, de John Cheever, en que el protagonista se propone la proeza única de hacer un recorrido por todas las piscinas de su urbanización, saltando de piscina en piscina, y luego de ciudad en ciudad, siguiendo una línea azul discontinua, hasta llegar al mar.